Hipólito Mejía: Impertérrito e Invencible

Hipólito Mejía: Impertérrito e Invencible Lectura Obligatoria para Comunicadores Oficialistas -Dr. Willians De Jesús Salvador Hipólito Mejía Lunes 06.02.2012 La campaña electoral entra en una etapa intensa, los candidatos y sus equipos trabajan arduamente en la elaboración e implementación de las taticas para la conquista del mercado electoral que aguarda la hora punta del proceso para definirse, como apunta el escritor François Charles Mauriac, sobre los votantes franceses. Hemos observado que el candidato oficialista,  ha introducido cambios radicales en la línea grafica y el mensaje de oferta al electorado. En principio hacia un compromiso formal de cambiar lo que está mal, esto era una forma diplomática de aceptar el diagnostico de las encuestas que dicen en un porcentaje escandaloso que el país va por mal camino, esto lo enfrentaba de lleno con el presidente ungido que no admite disensión de sus políticas de estado. El segundo eje de su propaganda era, continuar lo que está bien, esto lo enfrenta a dos grandes grupos, al pueblo insatisfecho y  a amplios sectores de su partido, que son autocríticos del gobierno, porque los que no están dentro del aparato de gobierno, están pasando las mismas penurias que el grueso de los dominicanos. Esto no suma hacia afuera, es una actitud salomónica para que los funcionarios no escurran el bulto. La tercera oferta, hacer lo que nunca se hizo, esto cae en el campo  del subjetivismo electoral, nadie vota por lo que no conoce en función de futuro. Esta consigna que me recuerda una vez que asistí a un espectáculo de Circo, que entre las amenidades se prometía un mago que haría lo que nunca se había hecho ante ojos humanos. ¡Tremendo fiasco! Entonces ahora abraza el lema de que es el verdadero cambio. Ahora fue que metieron la pata hasta el muslo ancho. Que cambia con Danilo y Margarita? Absolutamente nada. Representan la continuidad del establismen del PLD, la perpetuación del partido de gobierno, que tiene patente de corso con la concentración de todos los poderes, la consolidación dinástica del Dr. Leonel Fernández, para botón con una muestra basta, como el no puede ir por impedimentos constitucionales se hace representar por la esposa, los jefes de campaña son los funcionarios más comprometidos con el desorden actual. El cambio de slogan, es un signo inequívoco de que las cosas no iban bien, solo logró consolidar una fracción del Leonelismo a lo interno del PLD, porque otros  están ausentes, tienen su mente y espíritu en el 2016, incluyendo al jefe del circo, que entre otras travesuras metió al PLD en un refrigerador hasta el 2016, por lo que a lo interno del partido ningún dirigente que haga carrera política tiene nada que buscar. Además es un insulto a la inteligencia, venderse como el cambio, los que han abusado de este recurso han perdido las elecciones, pues los pueblos no son idiotas y tienen la intuición de cuando se mofan de ellos. El Candidato del PRD, Ing. Hipólito Mejía, continua impertérrito con su grito de guerra que aterra a los peledeistas que están en el gobierno y sobre todo aquellos de conducta pecaminosa. Llegó Papá, es una consigna que llena de esperanza al pueblo dominicano, porque entraña redimir las masas irredentas de la ignominia de un gobierno, que tiene al país sumido en el mayor caos en la historia republicana, corrupción, inseguridad, crisis económica, delincuencia, desempleo, abandono de los productores agropecuarios, insalubridad y el salvaje olvido a nuestra educación pública. Llegó Papá, es un clamor desde lo profundo de las entrañas del pueblo dominicano, que retumba por todos los confines como  un grito de esperanza,  es el único freno para que los indignados dominicanos no llenen la puerta del conde o la plaza de la bandera. Termino  con esta estrofa de la canción “Espera Quisqueyana” de Billo Frometa: No llores muchachita de quisqueya esconde tu dolor un poco más, que  otra vez volverán a tu ventana, las canciones de antaño a resonar… No sufras campesino de mi tierra, oculta  en el arado tu ansiedad que algún día en el surco de tu siembra una rosa de amor florecerá.