Hipólito: El Candidato de la Esperanza Nacional

Hipólito: El Candidato de la Esperanza Nacional Dr. Willians De Jesús Salvador La corrupción, es un tema recurrente de campaña electoral, el poder mediático soporte fundamental de los gobiernos, no deja resquicio para el debate del mismo, no obstante que su erradicación debe ser un compromiso de todos los candidatos presidenciales. La corrupción política, se puede definir en líneas generales, como el mal uso del poder gubernamental para lograr ventajas ilegitimas, las cuales siempre son secretas y marginales.  La antípoda a la corrupción es la transparencia política. Hay un relato en la historia contemporánea de la Cuba pre revolucionaria que estremece a cualquier mortal, es una lección extraordinaria, para los hombres y mujeres que hacen vida política. Eduardo René Chibás Ribas, fundador del Partido  del Pueblo Cubano, que fue un desprendimiento en el año 1947, del Partido Revolucionario Autentico. Este partido se conocería como ortodoxo y su ideología se fundamentaba en la herencia doctrinaria del apóstol de la libertad, José Martí. El líder moralista Chibás Ribas, que tenía una influencia extraordinaria en la juventud cubana, incluyendo entre sus seguidores, el  emblemático líder Dr. Fidel Alejandro Castro Ruz, quien inicio su carrera política en el Partido del Pueblo Cubano. Chibas Ribas, tenía un programa de radio todos los domingos, y el 5 de agosto de 1951, en pleno programa se disparó en la ingle, falleciendo el  16 de agosto de 1951.  Se suicidó porque había acusado al Ministro de Educación. Aureliano Sánchez Arango, no pudiendo probar en un debate su denuncia, La investigación histórica hace presumir que fue víctima de una celada concebida para desprestigiarlo.  Calificó su suicidio como el último aldabonazo contra la corrupción.  El Presidente del país, Carlos Prío Socarras, del Partido Revolucionario Autentico, considerado uno de los gobiernos más corruptos de la historia en Cuba. Esto demuestra que no siempre puede demostrarse este crimen contra la economía de un pueblo. Por cierto, el Prof. Juan Bosch quien residía en Cuba para ese entonces, era asistente del Presidente  Prio Socarras y el mensaje de su campaña del 1962, de Vergüenza Contra Dinero, era el lema de campaña de Eduardo Chibas. La corrupción es uno de los flagelos que daña la democracia y el perfil internacional de un país, el candidato de la inmensa mayoría del pueblo dominicano, Ing. Hipólito Mejía, ha dado una voz de alerta a funcionarios  del gobierno y a empresarios nacionales e internacionales, sobre el uso y abuso de los recursos de estado en campaña. Tras cinco décadas de democratización de la República Dominicana, persisten lacras del pasado que atentan contra el estado de bienestar, entre los que podemos mencionar: La inequidad social, un tribunal electoral cuestionable, la vocación autocrática presidencial, la resistencia a la alternancia política y la debilidad institucional de los partidos políticos como garantes de la democracia. Nuestra democracia es hibrida, una mezcla compleja de estabilidad macroeconómica y marginalidad social de amplios sectores sociales, excluidos del bienestar elemental que los gobiernos tienen que proporcionar a su pueblo. Ahora, elecciones presidenciales 2012, los sectores más deprimidos de la sociedad vuelven a ser protagonista del paternalismo presidencial.  La miseria no se tapa con capas asfáltica, sobre todo tomada a crédito para que las paguen las próximas generaciones. Comedores económicos por la ruta donde pasan los candidatos oficialistas y el tercer frente de campaña, el Presidente de la República con toda la parafernalia y derroche de poder. Dominicanos y dominicanas, Hipólito Mejía, por su reciedumbre personal, su carácter templado en el arado, sus acentuados atributos de hombre de bien, es el único cambio real, es la garantía de una sociedad segura y  un gobierno incorruptible. Profundizará  la extraordinaria obra de Seguridad Social que inicio su gobierno, para que todos(as) sean cubierto de las contingencias sanitarias a las que la sociedad está expuesta. Hipólito es el único cambio por representar la alternancia real del poder y es la esperanza nacional de los ciudadanos desheredados de la fortuna y excluido del atropellante aparato de gobierno peledeista.    El autor es Médico y Diplomático