Liderazgo Tercermundista
Distinguido Presidente y Líder:
Hoy 25 de
diciembre, cuando muchos se levantan con la resaca de la cena de navidad, es un
día apacible, un día sin agenda, un día apropiado para leer todo, hoy le
escribo algunas reflexiones a mis lectores, que parecerían escritas antes
del siglo de las luces y de la Revolución Francesa, pero han sido
escritas cuando concluye el último mes de la segunda década del siglo
XX1.
El primer
presidente dominicano en utilizar las dádivas en
masa, fue el perínclito varón de San Cristóbal, Rafael
L. Trujillo Molina, que el día que tomó posesión como Presidente de
la República en su primer periodo, sorprendió a
la nación con grandes fiestas en la plaza pública, bebida, música,
dinero y golosinas, era el nacimiento de
la política clientelista, una era de hierro, hoy este estilo rentista
es el que prima entre nuestros líderes
políticos.
Hemos visto un presidente formado políticamente
al lado de un hombre ejemplar, ético y con escrúpulos de alguien que abrazó el
quehacer político como un sacerdocio o apostolado al servicio de la patria y
los mejores valores de la sociedad contemporánea.
Tuve el alto honor, Sr. Presidente de verle por televisión
cenando en el empobrecido Sector de Cien Fuegos en Santiago de los Caballeros,
donde proclamó que con el plan de asfaltado y otros demagogias electorales, se
ganó el derecho a Cenar con ellos y también con arrogancia manifestó que en la conformación
de las llamadas altas cortes, actuó como Juez y habló por sentencias, es decir,
sentencio al país estar bajo la férula de una justicia eminentemente
peledeista.
Líder usted es un fenómeno digno de
estudiar, a veces se presenta al país y al mundo como prototipo de modernidad , visión futurista,
civilista, demócrata ejemplar ante el mundo, en otras, se nos presenta como un líder
típico del tercer mundo, con todos los vicios de los gobernantes de principio
del siglo pasado, a tal extremo que el hoy candidato oficialista cuando compitió
contra usted, este proclamo que lo venció el estado, en alusión al uso y abuso
de los recursos públicos, este hoy se tapa la nariz para hacer campaña al lado
de los suyos.
Sr. Presidente,
debo decirle que cuando le conocí en aquella memorable noche en el Club Rotario
de San Francisco de Macorís, en el verano del año 1995, le confieso que
me quedé absorto por sus profundidades intelectuales, histrionismo y buena comunicación,
fue inocultable mi admiración a tal extremo que un dirigente de su partido, me
enrostró que yo le elogié públicamente esa noche, lo cual no reniego en público,
ni en privado y lo comenté a mis jefes políticos del partido.
He visto
transformarse lo que el Prof. Juan Bosch, llamó una mina de oro, en un político
del montón, típico de los tiempos de concho primo o el periodo de los grandes tiranos que existieron hasta la sexta década del siglo
pasado, ud. está destruyendo los cimientos mismo de la democracia, que es el equilibrio de las fuerzas con convergen alrededor del sistema, como fuerza cósmica que gravita en la órbita de los planetas.
El ejemplo más elocuente es lo que usted ha hecho con sus aliados reformistas, a sus lideres grandes hombres, promesas fecundas del reformismo, lo convirtió en súcubos, destruyendo los remanentes del Partido Reformista, que mal que bien era equilibrio en el pluripartidismo dominicano, ahora, intenta una jugada divisionista a lo interno del Partido Revolucionario Dominicano, nombrando en las altas cortes, los llamados Miguelistas, ignorando el portentoso liderazgo del Ing. Hipólito Mejía, quien libra una batalla electoral, en contra de los RD $45 mil millones de pesos que usted en las confidencias de habladores dijo que tenía para ganar las elecciones y aún así las encuestas nacionales colocan al hombre recio de Gurabo, como opción para ganar las elecciones.
El ejemplo más elocuente es lo que usted ha hecho con sus aliados reformistas, a sus lideres grandes hombres, promesas fecundas del reformismo, lo convirtió en súcubos, destruyendo los remanentes del Partido Reformista, que mal que bien era equilibrio en el pluripartidismo dominicano, ahora, intenta una jugada divisionista a lo interno del Partido Revolucionario Dominicano, nombrando en las altas cortes, los llamados Miguelistas, ignorando el portentoso liderazgo del Ing. Hipólito Mejía, quien libra una batalla electoral, en contra de los RD $45 mil millones de pesos que usted en las confidencias de habladores dijo que tenía para ganar las elecciones y aún así las encuestas nacionales colocan al hombre recio de Gurabo, como opción para ganar las elecciones.
Pierda
cuidado Sr. Presidente, nosotros los perredeistas, con esta jugada no logrará
agrietar las relaciones entre nosotros, estamos en la búsqueda del poder, no de
migajas, tenemos un compromiso con el pueblo.
El año 2011 se
caracterizó por ser el final de presidentes déspotas, clanes gobernantes, y
tiranos entronizados en el poder, esos señores lo tenían todo, las bayonetas,
las metralletas, los tanques, los militares, los políticos serviles, los periódicos,
las radio difusoras, el poder corruptor del dinero, la justicia y la injusticia
a su favor, pero no tenían el pueblo.
Líder, la miseria
es el mejor aliado de los gobernantes en el tercer mundo, por eso es rentable
que usted reparta en estas navidades las cajas con su rostro de benefactor, la falta de institucionalidad es la mejor
garantía para la imperfección democrática, así que cuando pensábamos que en los
albores del tercer milenio de la era cristiana, los dominicanos estaríamos
libre de las lacras políticas del atraso y la miseria espiritual, parece que en
vuestras manos no llegara ese anhelado crepúsculo y será necesario esperar un
nuevo amanecer en la conciencia colectiva para que llegue el alba democrática por
la que nuestra generación ha luchado hasta el día hoy.
Sin otro particular,
Dr. Willians De
Jesús Salvador
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