viernes, 3 de diciembre de 2010

LA REPUBLICA DE HAITI: LA TRAGEDIA DE UN PAIS DESOLADO EN UN MUNDO GLOBALIZADO II de V


Como una anatema, han sido las epidemias que atreves de la historia han afectado la humanidad. Muy especial a la isla de Santo Domingo, que de una población estimada en 1493 en más de 3, 770,000 habitantes, fue diezmada en apenas 25 años, es decir, para el año 1518 la población se reducida a 15,600 personas, no solo las barbaridades del descubridor fueron las responsables, sino las enfermedades infectocontagiosas para las cuales los españoles tenían la autoinmunidad porque eran ellos los portadores, sobre una población virgen inmunológicamente, como la Gripe y la Viruela.,
La primera epidemia de fiebre amarilla (El terror tropical ) sufrida por los europeos, no tuvo lugar en Europa, sino en América, más  concretamente en la Española (hoy Santo Domingo), en el año 1494, propagándose la enfermedad hasta la propia

Población indígena y continuado su acción mortífera hasta el año 1496, cebándose sobre todo en los individuos que en condiciones de mayor receptividad aportaban las nuevas expediciones.
Como puede colegirse de las crónicas de de Las Casas, Oviedo y Herrera, tales focos endémicos efectivamente se encontraban en la Isla de Santo Domingo (Española), en las costas de Venezuela (Nueva Andalucía) y Colombia (Castilla de Oro) desde antes  que los españoles recién llegados se establecieran en dichos lugares.  La isla de Santo Domingo, ha sufrido terremotos como en los años 1860, 1842, 1770, 1751, 1684, 1673, 1618 y 1562, respectivamente, según registro del Servicio de Prospección Geológica de Estados Unidos (USGS), por sus siglas en ingles, de estos el registrado el 7 mayo de 1842, destruyo a Cabo Haitiano y Santiago de los Caballeros. Un siglo más tarde el 4 de Agosto de 1946, un terremoto sacudió la isla de Santo Domingo, provocando un maremoto o Tsunami, que arrasó a Matancita de Nagua y repercutió en todo el litoral de la costa nordeste de República Dominicana.

Es indiscutible que en la trágica coyuntura actual que vive la República de Haití, nuestro país no saldrá incólume, no por lo dicho por el Ministro de Turismo, quien expresó que nuestros competidores del sector turístico están haciendo una campaña negativa sobre la República Dominicana por la epidemia del Cólera que afecta sensiblemente Haití.

No esa es una visión muy limitada del problema, los Europeos toman en cuenta los factores sanitarios, ambientales y estabilidad política, para sus vacaciones, estando el suscrito como embajador en Alemania, hubo un brote de malaria en el país, lo que motivo que miles de turistas llamaran a la embajada solicitando informaciones y recibíamos las oleadas de reportes de cancelaciones de reservas.

El Ministerio de Turismo, debe producir una reunión internacional con ministros de turismo de todos los continentes, para que ellos comprueben que en la República Dominicana, no hay cólera, lo que hay son extranjeros que han llegado al país por diferentes vías, sobre todo terrestre que son los portadores del flagelos y casos aislados en lugares deprimidos de la sociedad dominicana. Todavía en nuestro país no se ha contaminado ningún turista extranjero.

Considero de manera personal, que las autoridades dominicanas han manejado correctamente el problema del cólera, se han hecho esfuerzos extraordinarios, no obstante el ministerio de turismo debe hacer una campaña en los países que son nuestros principales emisores, para darle las garantías suficientes que en República Dominicano no hay una epidemia de Cólera, que son casos aislados que no llegan a las dos cifras, además de que toda la Riviera turística dominicana esta exenta de este flagelo, por las medidas extremas tomadas y la eficiente vigilancia epidemiológica.

No obstante, tengo la sospecha que este problema va a repercutir de manera importante en todo el tejido de la sociedad dominicana, las razones son las siguientes, tenemos casi cuatro millones de turistas que vienen al año al país, que son uno de los pilares fundamentales sobre el cual se sustenta la estabilidad macroeconómica.

En la misma proporción en que disminuya el turismo, disminuye el consumo de nuestros productos que consumen estos huéspedes, por lo que los productores dominicanos tendrán una merma en la demanda, por lo que esto motivara rediseñar la política agropecuaria de producción nacional, además que uno de lo más importante mercado para nuestros productos en la Republica de Haití, que por las condiciones extremas que está viviendo el mercado bilateral debe estar en su punto más deprimido de los últimos años.

En la próxima entrega, abordaremos el tema de salud y frontera, apropósito de la frontera dominico-haitiana, el suscrito participó como delegado oficial de la República Dominicana en el Seminario Migración y Salud, realizado en Ginebra, Suiza del 9 al 11 de Junio del año 2004, llevamos a la mesa de discusión el tema sobre, riesgos epidemiológicos, el costo sanitario y la necesidad de elaborar políticas sanitarias comunes entre Haití y Republica Dominicana.



El autor es Médico y Diplomático



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